HISTORIA
Steve McCurry, además de
ser el fotógrafo que utilizó el último carrete Kodachrome, es un
fotógrafo de guerra que se hizo famoso hace 26 años cuando, en
1984, en el campo de refugiados de Nasir Bagh, en la frontera con
Pakistán, tomó la fotografía de una niña afgana que contaba con
unos impresionantes ojos verdes que contaban la crudeza y la tristeza
de una invasión soviética devastadora para su país que además la
dejó huérfana.
En 1985 National Geographic
publicó esta instantánea y a partir de ese momento se convertiría
en todo un icono para la revista y para la cultura mundial reflejando
el dolor de todos los niños que sufren guerra.
Esta pudo haber sido la
portada original. Al menos, era la seleccionada inicialmente por el
editor gráfico, pero un volantazo de última hora del director de la
revista provocó que la imagen que pasara a la historia fuese la que
todos conocemos.
17 años después, National
Geographic financió una nueva expedición con el objetivo del
reencuentro de McCurry con la niña. Gracias a ese reencuentro, el
fotógrafo supo el nombre de la niña y la edad que tenía. La joven
refugiada pudo ver por primera vez su retrato.
La identidad de la niña
afgana fue confirmada al 100% por inspectores forenses del FBI
mediante una tecnología puntera de reconocimiento facial y la
comparación de los iris de ambas fotografías.
Dos décadas después :
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